Centro de calculos, que establece una compensación de calculos de las operaciones entre los participantes de las cotizaciones de la bolsa y es responsable de la entrega correcta de los valores adquiridos y su pago oportuno. Gracias a él, los operadores de la bolsa se deshacen de la necesidad de firmar contratos entre si mismos, realizando todas las operaciones a través del centro de calculos.